Esa vez que me hablaste de Belle & Sebastian hace ya muchos años.
Ahora tengo más de 20 y me encanta... Me encanta la banda, me encanta haberlos querido yo solo.
Y esa vez que me dijiste que era más lindo aprender a quererse a uno mismo antes que a los demás.
Y me pareció medio pedorro, medio pedante.
Pero me empezó a gustar, me gusta la banda, me quiero yo
Tres veces me repetiste que Fellini era un genio, yo sólo había visto Satyricon y me parecía muy gracioso.
Ahora esa noche me parece que empecé a querer a Federico y me llevó a querer a Pier Paolo y a Bernardo...
Hace poco empecé a querer a Chantal y sus silencios... ¡Que te calles te digo!
Dos meses después trate de ver la película con ella, se quedó dormida... Esa misma semana, otra noche, la misma película, la misma ella y se quedó dormida... Me dijo que le gustó igual.
Esa anoche hablamos bajo la luna y nos cagamos de frío.
A esa ella, que ahora quiero como me quiero a mí, son dos ellas, ¿no sabias? Y la ella mayor es la más fuerte.
Su nombre empieza con M y su segundo nombre con G, la M de su primer nombre se repite así: MM en medio de su segundo nombre.
Y mujer es la palabra que me gusta, así como individuo y pluscuamperfecto, también actualizar y las cosas de las que habla ese filosofo francés.
El vino blanco -me dijiste- te mantiene despierto y feliz. Ojalá me hubieras dicho que me ponía a bailar.
Tantas noches que no dormí, tantas noches que, contrario a mí, sonreí por largos ratos.
Ese día hablamos de los sueños y se hizo mañana, con chocolate caliente en un árbol papá nos esperaba.
Y casi asesino a tu hermano andando en bicicleta, viste la sangre en mis manos y rodillas... cómo nos gustaba y pensábamos en los colmillos de los vampiros.
Eran mejores antes.
¿Viste esa fiesta de año nuevo improvisada en la habitación de tu mamá? Que duró menos de 30 minutos, pero me hiciste bailar.
Hace dos años hablaba de ese lugar, hablaba muy poco igual, hoy hablo de otro y tengo unos cuantos amigos más.
Me gusta hablar enredado. Como papá, me gusta la banda que me recomendaste, me gustan Fellini, Passolini, Rohmer, Nolan, Jonze y ocho más, la música extraña y la ropa usada.
¿Recuerdas cuando te compramos en Semana Santa? Y ya pasó casi un año sin tu pelo en mi ropa, sin salir a buscarte en las mañanas congeladas.
Mi mesita de luz se llena de libros, el escritorio de papeles, el Big Ben y Peter Pan de monedas de 1 peso y 50 centavos.
Señor, ¿le parece a usted que yo sufra de insomnio, que Youtube se haga mi compañía, que ahora vea tantas series? (Lo siento, ya vi el último de Mad Men, MERRY CHRISTMAS!)
Ahora peso 4 kilos más gracias al chocolate y me gusta andar en Vespa, no es Roma pero es re divertido.
¿Viste la cara que hacen cuando llego con música y películas raras? Yo no.
Al final no me recomendaste nada, ni la banda del principio que ahora me gusta tanto gracias a ti.
SOYUNSALMON
Estudiante
Tu vertiginoso relato me hizo acordar al poema "Altazor" de Vicente Huidobro, lo más parecido a tirarse en paracaidas con un toque poético. http://www.vicentehuidobro.uchile.cl/altazor.htm Espero haber captado algo de tu mensaje.
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