21.2.11

Una mentira de proporciones cósmicas

Los astrólogos del mundo están en crisis. Resulta que los astrónomos (que son aquellos que si se encargan de hacer ciencia estudiando los astros), han anunciado y corrido por Internet la noticia de que hay que hacer cambios en el zodíaco, por lo que la población global anda un poco desorientada al respecto de cómo interpretar ahora el horóscopo matutino del día.
El cuento va más o menos así. El sistema zodiacal lo inventaron hace más de 4000 años por los Babilonios (ja). Se centra básicamente en la posición de las constelaciones en el cielo, durante el momento en que nacimos. Por siglos, se ha venido observando e interpretando de la misma forma sin pensar en que el Universo siempre ha estado en expansión, por lo tanto en movimiento, por lo que los astros no se han mantenido en el mismo lugar. A eso se le suma el desplazamiento de la tierra debido a la gravedad lunar y solar.
Hace por lo menos quinientos años, el sol ya pasaba por una constelación que inicialmente no estaba en el recorrido. Esta constelación es Ofiuco (Ophiuchus) o “El Serpentario”. Desde 1930 la Unión Astronómica Internacional consideró a esta constelación en la línea zodiacal; sin embargo, en ese momento la astrología tradicional de base babilónica se negó a reconocerla.
Aquí es que comienza a oler a Piscis podrido en el asunto. Los Astrólogos se han negado a aceptar el cambio sencillamente porque se les cae el negocio. Este año, los astrónomos no han podido seguir callando la verdad de las nuevas constelaciones (si, de hecho, no sólo es Ofiuco, sino que Cetis, la ballena o el monstruo marino, también se ha incorporado en el zodíaco, robándole dos días de marzo (27 y 28 de marzo) a su primo menor, Piscis). La Internet ha permitido que la noticia se sepa y es ahí cuando los esotéricos y charlatanes intentan defender su “arte y ciencia” con toda clase de pretextos.
Que si el horóscopo se basa en el cielo Occidental en donde no se encuentra Ofiuco, que si el horóscopo se basa en las estaciones y no en las constelaciones, que si el cambio sólo aplica para los que nazcan luego del 2009 (como si el cambio de la órbita terrestre ocurrió de un año a otro). La verdad es que nos han estado vendiendo una mentira de proporciones cósmicas y ésta no aguanta más.
Nunca he creído demasiado en los horóscopos. Si acepto que las personas que nacieron en similar período del año comparten ciertos rasgos comunes, pero me niego a creer que porque nací el ocho de marzo de 1981, el día de hoy voy a pisar una caca de perro, así que debo cuidar por donde camino. No me importa si soy Piscis, Acuario, Serpentario, Pegaso o Perro.  Para mí, este revuelo sólo demuestra que el cuento de los Astrólogos es una farsa y que no está para nada basada en ninguna ciencia. Lamentablemente, los que desean creer se van a seguir dejando engañar y Walter Mercado, Rocco Remo, Vicente Cassanya, Kala Ruiz, Mizada Mohamed y todos estos charlatanes seguirán publicando horóscopos y haciendo segmentos en TV, mientras se enriquecen con el dinero de los ilusos.

Luis Grande
Periodista – Videógrafo – Cineasta
luisgrande.b@gmail.com / @luislegrand
www.kulashaked.blogspot.com

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